domingo, 13 de maio de 2012

Dios nombró a cada madre guardiana de la vida de los hijos, afirma Mons. Gómez

LOS ANGELES, 12 May. 12 / 04:01 pm (ACI/EWTN Noticias).- El Arzobispo de Los Ángeles (Estados Unidos), Mons. José Gómez, llamó a los fieles a agradecer a Dios por el don de la maternidad, pues puso a cada madre como guardiana "para cuidar de su precioso regalo de vida" que son los hijos.

En su última columna publicada en ACI Prensa, Mons. Gómez se refirió a la próxima celebración del Día de la Madre, a quien los católicos deben agradecer "todos sus sacrificios y su amor".

"Para los católicos, la maternidad es una vocación, una llamada especial de Jesucristo.

Dios confía a cada madre el deber de compartir en el misterio de su creación. En el designio de nuestro Padre, cada nueva vida es concebida y crece bajo el corazón amante de una madre", afirmó.

Recordó que "las madres especialmente, son nuestras primeras maestras en la oración, la caridad y las prácticas de nuestra fe cristiana. Por su ejemplo, nuestras madres nos enseñan la verdad del amor cristiano, amando sin esperar nada a cambio".

En ese sentido, el Arzobispo de Los Ángeles destacó que "como cristianos, somos bendecidos de tener dos madres. Tenemos nuestras madres naturales que nos trajeron a este mundo, y tenemos nuestra madre espiritual, la Santísima Virgen María". "Es apropiado que mayo, cuando celebramos el Día de la Madre, sea tradicionalmente el ‘Mes de María’ en nuestra Iglesia", añadió.

Mons. Gómez, que tiene una devoción especial por la Virgen de Guadalupe, invitó por tanto a los católicos a orar esta semana "para que crezcamos en nuestro amor por nuestras madres, nuestras madres naturales en la tierra, y nuestra Santísima Madre en el cielo".

"Así como nuestras madres nos enseñaron a caminar, María nos enseña cómo seguir a Jesús. Ella nos enseña cómo escuchar la voz de Dios y cómo confiar en su plan para nuestra vida", afirmó.

El Arzobispo aseguró que "en el corazón de cada familia está el amante corazón de la madre" y que María, como una buena madre, "está siempre cerca de nosotros, lista para sostenernos si estamos por caer. También la llamamos cuando estamos en problemas. Podemos buscar su ayuda en nuestras luchas".